La fabricación de la botella comienza cortando un cilindro de aluminio. El tamaño dependerá del tamaño final de la botella pero por lo general es 1/3 del tamaño final.
El material se limpia, se lava y se centrifuga para luego pasar por un proceso que bajo presión se moldea el cuerpo de la botella de buceo.
Pasa una inspección visual y controles de calidad para garantizar la seguridad en la inmersión y transporte.
Posteriormente se suelda la tapa de arriba donde se realiza una rosca y colocación del grifo.
Continuando se realiza otro control de calidad, de materiales, visuales y se somete la botella de buceo a alta presión.
Se marca el número de fabricante y serie para futuros controles.
En el siguiente paso del proceso de fabricación la una botella de buceo, ésta pasa por una cámara de pintura donde se pinta del color que el fabricante o el comprador elige. Por lo general dependiendo del uso se pinta de un color u otro. Se usa blanco, negro o amarillo para aire y amarillo y verde para nitrox.
La botella esta lista para ser utilizada por submarinistas en todo el mundo y en todos los fondos marinos.